¿Es el aceite de coco un alimento beneficioso o “puro veneno”?
por Baia Food en Sep 04, 2018
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Desde los años 70 se ha atribuido un elenco de efectos adversos al consumo de grasas saturadas. Sin embargo, en los últimos años, se ha demostrado científicamente que tanto el azúcar como las grasas procesadas (hidrogenadas y trans) son el factor de riesgo para la aparición de enfermedades cardiovasculares derivadas entre otras causas de un incremento del colesterol "malo", conocido como LDL.
Desterrando el mito de que las grasas saturadas son malas
Para entender esta creencia tenemos que remontarnos a 1970 cuando Ancel Keys, fisiólogo norteamericano, publico su estudio original titulado Coronary heart desease in seven countries (Enfermedad cardiaca coronaria en siete países). En el analizada los estilos de vida de más de 10.000 varones con edades entre 40 y 59 años. Esta población fue seleccionada en 7 países: Italia, Grecia, Finlandia, Holanda, Yugoslavia, Estados Unidos y Japón.
En él se mostraba que a mayor consumo de grasa saturada, mayor muerte por enfermedad cardiovascular. ¿El problema? Solo mostró 7 países de los 22 de los que tenía datos. Si no, la gráfica hubiera sido muy diferente y las grasas saturadas no se habrían demonizado.
Gráfica comparativa de los resultados del ensayo de Ancel Keys con todos los países (izquierda) y solamente los siete iniciales (derecha)
Desde entonces se ha promovido la reducción en el consumo de grasas, especialmente saturadas. Para conseguir alimentos palatables, la industria alimenticia las reemplazó por azúcares e hidratos de carbono, y un gran número de nuevos aditivos artificiales.
El cambio de alimentación en la población estadounidense, que redujo su consumo de huevos, leche entera y carne para cumplir con las nuevas recomendaciones dietéticas, dio como resultado un aumento exponencial de las patologías que se buscaba combatir. En 2014, este meta-ánálisis publicado en la revista Annals of Internal Medicine tiró finalmente por tierra la creencia de que reducir el consumo de grasas saturadas produce una reducción del colesterol sanguíneo. De hecho, se atribuyó el incremento de dichas patologías a un aumento en el consumo de carbohidratos y azúcares industriales, que han demostrado aumentar el LDL o “colesterol malo” sin incrementar el colesterol “bueno” o HDL, como hacen las grasas saturadas.
En este sentido, la revista TIME, publicó en Junio 2014 un artículo titulado The truth about fat (La verdad sobre las grasas) que tiró por tierra la creencia de que las grasas saturadas eran malas y concluyó que en ningún caso eran las culpables de la epidemia de obesidad y enfermedades cardiovasculares que sufre Estados Unidos (y el resto del mundo) en los últimos años.
Tres cocoteros (Cocos nucifera) palmeras de la familia Arecaceae
Qué es el coco y qué es el aceite de coco
Estos últimos días hemos podido leer muchos artículos y titulares en medios de comunicación sobre este alimento y desde Baïa Food Co. hemos querido dar nuestra visión sobre este tema.
El coco es una fruta tropical procedente del cocotero, conocido científicamente como Cocos nucifera. Esta palmera es la más cultivada en la actualidad a nivel mundial. Pertenece a la familia de las Arecaceae y en su estado natural puede llegar a crecer hasta 30 m o más de altura.
Antes que nada decir que el aceite de coco a consumir debería ser siempre aceite virgen extra prensado en frío y, si puede ser, ecológico. Se obtiene a partir de la presión en frío de la pulpa blanca del coco sin usarse ningún tipo de producto químico.
Se compone casi al 90% de grasas saturadas, la mayoría de ellas los beneficiosos ácidos grasos de cadena media (MCFA – Medium Chain Fatty Acids). De estos ácidos grasos, aproximadamente el 45% es ácido laúrico (el único alimento natural que contiene más ácido laúrico que el aceite de coco es la leche materna).
El aceite de coco: un alimento beneficioso o puro veneno. Video credits Baïa Food Co.
El aceite de coco se encuentra en su forma líquida a partir de los 22º C de temperatura. Por debajo tiende a solidificarse con mayor intensidad a más baja temperatura. Sus propiedades no se alteran al pasar del estado sólido a líquido ni viceversa. Su coloración es blanca en estado sólido y transparente ligeramente amarillenta en estado líquido. Su acidez está por debajo del 2%.
A pesar de su elevado valor nutritivo y energético, no nos deberíamos asustar, porque, en el marco de una dieta saludable, puede pasar a ser una fuente excelente de grasa saturada beneficiosa para el organismo.
Como decíamos anteriormente su perfil nutricional se compone mayoritariamente de ácidos grasos de cadena media (MCFA o MCTs), entre los que destacan el ácido laúrico , seguido del mirístico y palmítico. El ácido laúrico, según un meta-análisis realizado por la Universidad de Maastrich llamado Effects of dietary fatty acids and carbohydrates on the ratio of serum total to HDL cholesterol and on serum lipids and apolipoproteins: a meta-analysis of 60 controlled trials se caracteriza por tener "un efecto más favorable sobre el colesterol HDL total que cualquier otro ácido graso [examinado], ya sea saturado o insaturado". Asimismo, las propiedades antimicrobianas del ácido laúrico están respaldadas por más de 250 publicaciones científicas en el portal de referencia Pubmed.
Polineseo trepando un cocotero para recolectar los cocos
Propiedades y beneficios del coco y del aceite de coco
Michels también comentó en su polémica conferencia que no existía ninguna evidencia científica que demostrase que el consumo de aceite de coco puede ser beneficioso para la salud. Aquí van algunos beneficios respaldados por estudios de prestigio que demuestran que no es así:
- AYUDA A QUEMAR GRASAS: Este estudio de la Universidad de Columbia descubrió que consumir de forma regular aceite compuesto por MCFA o MCTs hace que el cuerpo queme grasas y pierda peso sin incrementar el colesterol en sangre ni aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- MEJORA LA CAPACIDAD COGNITIVA: Otro estudio de la Universidad de Yale concluye que el consumo de MCFA mejora la capacidad cognitiva y conserva las funciones cerebrales en pacientes diabéticos hipoglucémicos tratados con insulina.
- AYUDA A REDUCIR LA GRASA VISCERAL: Este estudio de 2011 concluye que el aceite de coco ayuda a reducir la grasa visceral, especialmente en hombres y sin ningún efecto nocivo sobre el perfil lipídico.
- MEJORA DE LA MEMORIA A CORTO PLAZO EN PACIENTES CON ALZHEIMER: Este estudio científico de 2009 demuestra que los pacientes con alzheimer mejoran la memoria a corto plazo al tomar aceite de coco.
- PODER ANTIMICROBIANO: Este estudio del año 2000 destaca el poder antimicrobiano del aceite de coco.
- AYUDA A PREVENIR LA CÁNDIDA: Un ensayo científico de junio de 2007 concluye que el aceite de coco ayuda a prevenir la cándida.
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TIENE EFECTO ANTIINFLAMATORIO Y ANALGÉSICO: Este estudio in vitro de febrero de 2010 destaca el efecto antiinflamatirio y analgésico del aceite de coco.
Cocos frescos recién recolectados
Conclusiones
Desde Baïa Food Co. os recomendamos que seáis críticos con toda la información que leáis en internet, en los periódicos y en la tele. No os dejéis imponer un criterio, más bien generad el vuestro propio.
No os olvidéis que los medios de comunicación viven de la atención de las masas: leed en profundidad, no os quedéis con el titular y sacad siempre vuestras propias conclusiones.
En este caso, decidid vosotros mismos si el coco y su aceite son “puro veneno” como dice la Prof. Karin Michels, o más bien un alimento que puede aportar beneficios nutricionales contrastados científicamente.