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Sí, es posible hacer un detox de tu piel de forma natural a través de la alimentación.
La piel es un órgano que refleja nuestra salud interior, y consta de varias capas: epidermis, dermis y tejido subcutáneo. No hay una cura milagrosa para acabar con el acné. Se necesitan hábitos saludables y constancia en el cuidado de la piel.
Evita la congestión cutánea
Hay que evitar ciertos alimentos que estimulan las glándulas sebáceas, responsables de la inflamación de la piel y los granitos. Nuestro hígado, sistema hormonal y digestión también juegan un papel fundamental. Para hacer un détox cutáneo, evita las grasas animales (fiambres, carne roja, lácteos) y todo aquello que contenga azúcares refinados, harinas blancas y grasas vegetales parcialmente hidrogenadas, como las margarinas, chucherías o bollería industrial. Es muy importante también evitar el alcohol, cafeína, nicotina o las especies muy picantes (chiles, por ejemplo) ya que estimulan en exceso nuestras glándulas suprarrenales, creando una respuesta de estrés en nuestro organismo y provocando más granitos.
Si evitas todo ello durante unas 3 semanas, el tiempo aproximado que tardan las células de la piel en regenerarse, notarás un cambio notable.
Regenera tu piel desde dentro
Una vez que desintoxicas tu organismo de todo lo mencionado en el paso 1, tu piel estará más oxigenada y tu sistema digestivo listo para absorber todos los nutrientes necesarios para una piel diez. Incluye alimentos crudos (vegetales, frutas) a diario para un aporte adecuado de enzimas y vitaminas. Guíate por los colores, cuanto más color haya en tu dieta, mayor variedad de minerales y vitaminas le estarás aportando a tu cuerpo. Las ensaladas, zumos y batidos son una manera genial de incluir todo tipo de frutas y verduras. Incluir espirulina orgánica a tus aliños o zumos es una forma genial de desintoxicarte y nutrirte a diario.
Es muy importante tomar grasas buenas como el aceite de oliva o coco virgen extra, aguacate y frutos secos crudos sin sal, y semillas de chía, cáñamo, sésamo, girasol, calabaza. Ayudan a descongestionar las glándulas sebáceas y a hidratar la piel desde dentro y nos aportan zinc, magnesio y vitamina E.
No te olvides de beber agua entre horas, por los menos unos 8 vasos a diario. Tampoco es bueno beber en exceso ya que sobrecarga los riñones y diluye las vitaminas hidrosolubles como la C o las del grupo B, indispensables para una buena piel.
Y cuídala desde fuera
Cuidado con qué productos utilizas. Muchos jabones y exfoliantes para pieles grasas o con acné son muy agresivos y pueden desequilibrar nuestro PH. Opta por cosmética natural y orgánica (el aceite de jojoba puro es ideal para pieles con granitos) y procura no maquillarte en exceso para que tu piel respire. Como te contaba hace unos meses en este post, puedes hacerte mascarillas naturales en casa diluyendo un poquito de té MATCHA, ACAI o espirulina orgánica con un poquito de agua, y aplicando la mezcla sobre la piel limpia para dejarlo actuar unos 20 minutos. Limpiará tus poros, desinflamará y evitará rojeces.
Alicia Lamothe
Health Coach
