El café es de las bebidas más consumidas alrededor del mundo y no es por casualidad. Su popularidad se debe en gran parte a su capacidad de hacernos sentir con más energía, pero también al hecho de reunir a las personas, estimular conversaciones, mantenerte despierto, y el simple hecho de ser un pequeño placer asequible.
Hay toda una cultura alrededor del café pero también lo rodea una larga historia de debate sobre sus beneficios o peligros.
¿Quieres saber más sobre el café? ¡Sigue leyendo!
Tribus Africanas disfrutaron del café muchos antes que nosotros. Se calcula que comenzó a consumirse en s. XI en África, y de manera habitual en Europa en el siglo XV. Hoy día, más de la mitad del café del mundo se produce en el continente americano y es disfrutado por millooooones de personas.
Los granos de café son las semillas de una fruta llamada cereza del café, esta es pequeña, redonda y madura de color rojo intenso. Las cerezas crecen en un arbusto o arbol llamado cafeto, cada variedad de cafeto tiene un sabor distinto pero las mayor parte del café que consumimos proviene de la Arábica o Robusta.
El café es una mezcla de más de 1000 componentes, entre ellos destaca su contenido en cafeína, Vitamina B2, magnesio y polifenoles (antioxidantes). Las cantidades varían en función del grano, su tueste, el tipo de molido y su método de preparación.
A pesar de sus numerosos beneficios, el café no tiene la mejor reputación. La OMS en 1991, incluyó el café en una lista de posibles carcinogénicos. Fue eliminado de la lista en el 2016, respaldado por investigaciones que probaron que consumirlo no se asociaba con ningún riesgo adicional de cáncer.
La mala fama que tuvo durante decadas dejó muchos mitos de los que hablar.
¿el café causa insomnio? ¿Deshidrata? ¿Es solo cafeína? ¿Eleva el riesgo de cáncer y enfermedades cardiovasculares?
Mito 2: El café deshidrata: La cafeína tiene un leve efecto diurético, sin embargo, el líquido que se consume con el café normalmente es mayor que la cantidad que pierdes cuando orinas. Esto significa que aunque actúe como diuretico, beber café en moderación no causa deshidratación (estudio).
Mito 3: El café = cafeína: El café no es solo cafeína. 1 taza de 8 onzas de café preparado contiene 94,8mg de cafeína pero además contiene gran cantidad de antioxidantes que nos ayudan a reducir el envejecimiento y prevenir enfermedades (estudio).
Mito 4: El café incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cancer: Esta idea vino de estudios de hace años que al profundizar más se probó que fue una confusión entre correlación y causalidad. En meta-analisis recientes se asocia el consumo de café con una reducción del riego de cáncer del 18% (estudio). Además la evidencia sugiere que tomar café regularmente reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares (estudio, estudio, estudio).
Tanta información en un blog, pero no te preocupes que te lo resumimos.
El café puede ser muy saludable y útil pero creemos que muchas veces se abusa de él.
La idea es tomar café porque disfrutas de ese momento y por todos los beneficios que te aporta, pero no porque lo necesitas para funcionar.
Puede ser un gran aliado para tener ese plus de energía y concentración por las mañanas, pero pretender dejar toda la responsabilidad en el café no es buena idea. Recuerda que el café no es la solución a no dormir suficiente ni es indispensable para poder funcionar.
Si sufres estrés o ansiedad, o te suele costar dormir, nuestra recomendación es que limites tu consumo de café.
Repetimos ¡nos encanta el café!, ¿pero sabes cuál es la verdadera razón por la que nos gusta tanto el té matcha? Por su contenido en L-teanina, una aminoácido que ayuda a mejorar la concentración y la calidad del sueño además de proporcionar esa sensación de calma-alerta.
Ayyy si el café tuviese L-Teanina… ¿te imaginas?
Consejo: No estropeés con azúcar tu café. Estarás reduciendo sus beneficios y te dará un subidón que en poco tiempo irá acompañado por un bajón de energía. Tampoco arruines tu café con creamers azucarados. No entres a ese círculo vicioso ni conviertas tu día en una montaña rusa.
