ASTENIA PRIMAVERAL, QUÉ ES Y CÓMO COMBATIRLA

Sí, todos estamos deseando que llegue el buen tiempo, que haya más sol, que los días sean más largos, disfrutar con los amigos en las terrazas...

Además de todo lo anterior, el equinoccio de primavera tiene otra cara oculta. Se llama astenia.

Puede que no sepas de qué hablamos. No es muy conocida porque, en la comunidad científica, hay mucho debate en torno a su existencia, ya que no se considera una enfermedad, si no más bien un trastorno adaptativo. Como no hay enfermedad, no hay tratamiento, ni farmacológico ni psicoterapéutico.

Sin embargo, los síntomas se repiten, numerosos y pueden durar hasta dos semanas. Se trata de sensación de fatiga, falta de energía, dificultades para conciliar el sueño o la pérdida de apetito.

¿Por qué se produce y cómo evitarlos? Sigue leyendo.

Además de que tenemos que adaptarnos al nuevo horario, en primavera hay cambios de temperatura habituales; tenemos días fríos y otros de mucho calor. Estos contrastes pueden hacer que liberemos histamina, más aún en el caso de las mujeres, porque los estrógenos (hormona femenina) también favorecen que tengan niveles más altos de histamina en el cuerpo.

¿No hay más causas?

Sí, la gente que tenga alergias, trastornos emocionales, bajo niveles de Vit D acumulados en el invierno y mala microbiota intestinal, son más propensos a sufrir Astenia Primaveral.

No hay remedio mágico ni leyes universales pero si hay una serie de recomendaciones que podemos seguir:

1. Eliminar sustancias que son tóxicas para nuestro organismo: alcohol, tabaco, exceso de sustancias que nos exciten...
2. Reducir el estrés y dedicar tiempo de desconexión: organiza tu jornada laboral y reserva tiempo para drifrutar de la naturaleza y tener esos momentos de desconexión.
3. Realiza ejercicio moderado: si durante el invierno has pasado la mayor parte del tiempo "hibernando como un oso" el cuerpo se resiente. Estamos hechos para movernos y nuestros genes esperan ese movimiento para expresarse correctamente.
4. Descansa los suficiente: hay que dejar espacio al organismo para que se repare, para que se adapte a las nuevas circunstancias de temperatura, de luz, de sustancias como el polen que no abundan en invierno... Mientras comes y estás despierto hay otras funciones más importantes que repararse.
5. Ayúdate con una dieta sana.

   No tomes alimentos industriales y trata de incorporar la equinacia, la espirulina o própolis.

   También ayuda comer alimentos ricos en vitamina C, como las grosellas, el kiwi, el baobab o las verduras de color verde, pero ten precaución con los cítricos, que provocan niveles más elevados de histamina en el cuerpo, y por tanto no hay que abusar de ellos.

   También ayudan alimentos que tienen propiedades antihistamínicas o que reducen la actividad, como son el azafrán, el comino negro, la albahaca, el tomillo, la manzanilla, el jengibre, la ortiga, cúrcuma, ajo (especialmente el ajo negro), el alforfón (en pan, pasta o harina), o la cebolla (sobre todo las capas más externas).

Esperamos que te haya quedado un poco más claro lo que es la Astenia, pero sobre todo que puedes tomar acción para combatirla y que en el peor de los casos, es pasajera.

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